Quizás es el momento de encontrarnos con Jesús ... como Simón de Cirene...
Venías por aquel camino hacia mí.
En realidad nunca pensé cruzarte así.
Bajo esa cruz la majestad del Hijo de David/
Todo el pecado y la soberbia original,
sobre tus hombros a mi lado pasarán.
Y de repente el Salvador cayó y
no sé si es quete puedo ayudar.
Ayúdame a cargar tanto dolor,
ayúdame necesitan de tu corazón.
Pero Señor no puedo, Mira mi debilidad.
Ayúdame y verás cómo la hago mía,
y mía es tu capacidad de amar.
Los brazos se entrelazan para caminar,
tu aliento lastimado me va haciendo callar.
Y aunque nos griten voy entrando más,en nuestra intimidad
/¿Qué culpa hay en el hombre, qué merezca tu don?
¿Acaso dar la vida transforma un corazón?
Cuando llegamos a la cima entendí,
que es por Amor